“Periodismo y trauma” es una serie de cinco artículos de Reporteros Sin Fronteras (RSF) que analiza el impacto del trauma psicológico en los periodistas. Esta última entrega recaba las opiniones de expertos en salud mental sobre cómo entrevistar a supervivientes que han sufrido recientemente un trauma extremo, garantizando el respeto y minimizando el malestar emocional de ambas partes.
Entrevistar a personas que han sufrido desastres o pérdidas importantes requiere un abordaje cuidadoso. Cada persona procesa el trauma de forma única, pasando por diversas etapas de conmoción y dolor que pueden dificultar la conversación sobre estas experiencias. Aunque no son terapeutas, los periodistas deben adoptar un papel que priorice la escucha, la empatía y el respeto en sus técnicas de entrevista.
Preparación para la entrevista
- Evalúa tu salud mental personal. Los periodistas deben reflexionar sobre sus propias experiencias con el trauma para asegurarse de que pueden abordar la entrevista con una mente clara y centrada. RSF ofrece recursos sobre cómo desarrollar resiliencia ante el trauma, lo cual puede ser un paso preparatorio muy valioso.
- Investiga a fondo. Obtener toda la información posible sobre el entrevistado/a puede reducir la necesidad de que reviva recuerdos traumáticos innecesariamente. Esta preparación también ayuda a que el proceso de la entrevista sea más eficiente y menos agotador.
- Obtén su consentimiento informado. Es fundamental explicar al entrevistado el propósito de la entrevista, cómo se utilizará la información y obtener su consentimiento para grabarla y utilizar su identidad. Realiza la entrevista en un lugar que le resulte seguro y cómodo al entrevistado, donde pueda interrumpirla en cualquier momento si se siente incómodo.
Ser un entrevistador empático
- Comienza con preguntas sencillas. Empieza la entrevista con preguntas simples y centradas en los hechos, por ejemplo “¿Dónde estaba cuando ocurrió el incidente?”. Este enfoque permite al entrevistado conectar gradualmente con sus emociones.
- Guía la narrativa emocional. Las preguntas directas sobre experiencias emocionales personales pueden resultar abrumadoras. En su lugar, reformula las preguntas para permitir a los entrevistados hablar de sus experiencias de forma indirecta, por ejemplo, preguntando “¿Qué consejo le daría a alguien que esté pasando por una situación similar?”. Este tipo de tácticas pueden ayudar a gestionar la intensidad emocional.
- No intentes consolar. Los periodistas deben evitar frases hechas como “te entiendo” o “todo va a ir bien”, ya que pueden parecer poco sinceras e invalidar los sentimientos del entrevistado. En su lugar, es fundamental reconocer los sentimientos sin juzgarlos.
- Evita las anécdotas personales. Compartir historias personales traumáticas durante una entrevista puede desviar la atención del entrevistado y dar lugar a comparaciones improductivas.
- Mantén la transparencia y la empatía. Se puede expresar empatía de forma transparente reconociendo los sentimientos del entrevistado con frases como “entiendo que se sienta indignado/conmocionado” o “lo siento, no tengo consejos, yo también me siento triste y no sé qué hacer”. Recuerda que, cuando hables con supervivientes de traumas, el objetivo no es actuar como consejero, sino garantizar que se sientan lo suficientemente seguros como para relatar sus experiencias.
Sobre los autores:
- Chine Chan, licenciada en Psicología y máster en Salud Conductual. Tras trabajar como periodista, dedicó su actividad a los derechos humanos y el desarrollo.
- Ansel Lam, máster en Salud Conductual y coach ejecutivo certificado. Se dedica a la salud en general y trabaja en el ámbito de los derechos humanos y la formación.
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